Hoy en día con el ritmo
competitivo y de exposición que nos impone la sociedad en la cual estamos
insertos exige prácticas médicas cada vez menos invasivas, ambulatorias y
fundamentalmente con períodos de convalecencia nulos o cortos. Cada día las
imperfecciones cutáneas se vuelven indeseadas por sus portadores y requieren de
nuestra especialidad para su resolución. Este ritmo vertiginoso de avance
tecnológico obliga a aquellos que se animan a la implementación de tecnologías
lumínicas en su práctica médica diaria a mantener un entrenamiento y formación
continua. La tecnología láser ofrece claras ventajas en el área de estética
cuando se compara con las terapias tradicionales, si es utilizado correctamente
en la práctica médica la mejoría e incluso la eliminación significativa de
muchas lesiones cutáneas se pueden lograr con riesgos reducidos para los
pacientes; para ello es justo y necesario conocer a profundidad su
aplicabilidad y los posibles efectos.